En los últimos años, con la amplia aplicación de los modelos de lenguaje grandes (LLM), estos modelos han desempeñado un papel importante en tareas complejas de razonamiento y resolución de problemas. Entre ellos, los modelos tipo o1, inspirados en la arquitectura o1 de OpenAI, destacan por su capacidad de razonamiento gradual y su pensamiento similar al humano. Sin embargo, estos modelos también presentan un problema de ineficiencia significativo: el "pensamiento excesivo". El llamado pensamiento excesivo se refiere a la tendencia de los modelos a consumir recursos computacionales innecesarios al procesar problemas simples, incluso repitiendo pasos inútiles durante el proceso de razonamiento.